El pasado 14 de noviembre, tuvo lugar la entrega de estrellas Dir-Informática a los panaderos que han obtenido mejores valoraciones en la Ruta Española del Buen Pan 2022.
El evento, lleno de emociones y gratitud, fue seguido con expectación por los asistentes en Mediterránea Gastrónoma. Más de 1.500 panaderos han participado en la quinta edición de esta ruta, organizada por Panàtics y Pan de Calidad, que cada año cuenta con mayor implicación por parte del sector.
Sus impulsores, Eduard Verdaguer y Albert Craus, presentaron el evento emocionados y haciendo balance de la intensa trayectoria de cinco años que les ha llevado hasta ese momento. También quisieron hacer hincapié en los criterios que utiliza el jurado durante las degustaciones de hogazas para seleccionar a las panaderías que terminan formando parte de la ruta cada año. El carácter emotivo de sus parlamentos incita a pensar en un final de etapa relacionado con esta Ruta, cuya evolución en un nuevo formato todavía está pendiente de confirmar.
Para hacer la selección se han organizado un total de 17 rutas autonómicas, que se traducen en muchos meses de trabajo, muchos kilómetros, visitas y catas anónimas. Una metodología que no solo revaloriza el oficio, sino que también pone de relieve la gran calidad del pan artesano en nuestro país gracias a profesionales que cada día incorporan nuevas tendencias y utilizan largas fermentaciones y masa madre para conseguir un producto de gran calidad.
Durante el macro encuentro en el Auditorio Principal, Jesús Sánchez presentó las características de la nueva iniciativa panadera solidaria e inclusiva La Valiosa Social Bakery que fomenta el empleo de las personas con discapacidad intelectual.
En la lista hay panaderos procedentes de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Catalunya, Euskadi, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia y Valencia.
Muchos de los profesionales seleccionados repiten estrella por segunda o incluso tercera ocasión. Asimismo, se concedió un premio especial a la dedicación a Albert Craus y un premio a Javier Cocheteux (padre e hijo) por la divulgación del pan de la escuela en su escuela Materia.